“Pero por qué decía cosas tan raras
los guardas nunca osaron preguntarle,
porque aquel a quien dieron por destino
vigilar una cárcel de desgracia,
sellar debe sus labios con cerrojos
y transformar su rostro en una máscara”
· “Vigilando el antro de los asesinos”
· (La balada de la cárcel de Reading)
· Acrílico sobre lienzo. 97 x 146 cm.
· 2010
comoq me da miedo la imagen.
ResponderEliminarsi,era de las que daban mas miedito de la exposición. Asi que enhorabuena por transmitir esa sensación.
ResponderEliminargracias, queria transmitir una sensacion extraña y aterradora en relacion a lo que expresa el fragmento
ResponderEliminarNo quisiera encontrarme dentro del cuadro. xD que miedo.
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